Ayer soñe

Hola amor, desde hace unos días se me ha metido en la cabeza un pensamiento absurdo, no me parece algo ideal y mucho menos atractivo, pero desafortunadamente se me ha reflejado en el sueño que tuve ayer por la noche, el cual me puso triste.

En este momento puedo decir que estoy sin un peso en la bolsa, creo que la banca rota y con poco trabajo; el absurdo pensamiento de no vernos se materializa en mi cabeza cada día que pasa y no es que no quiera verte, no, no es eso, al contrario deseo verte en cada momento y poder tocar tu mano, abrazarte y sentirte cerca de mi, es el simple echo de no tener dinero lo que provoca esta desesperación. Te acuerdas el domingo que fuimos al cine a ver los simpsons, bueno ese día solo traia en la bolsa 120 pesos y ya no me alcanzaba ni para invitarte a comer descentemente ya que 100 los gaste en las entradas, es por eso que te decia que solo pidieras de comer tu.

No me cabe en la cabeza el que tengas que pagar tu, se que nuestra relación se ha basado en la confianza y el compartir, pero el echo de que tengas que pagar la mayor parte ya no me es ideal, ni simpatico y mucho menos adecuado, me siento mal, no me gusta.

El sueño de ayer tiene que ver con esto; en el me decias que ya no me podías ver por el momento, ya que no podías sustentar los gastos de un noviasgo en donde tenías que pagar casi todo, que debías darle prioridad a los gastos de P y que siempre habías dicho que primero esta ella. Al escucharlo me entristecia, me llenaba de dolor y no quería que te fueras, te decia que no te desesperaras que el trabajo me llegaría y que todo sería como antes, pero respondias que en cuanto todo volviera a la normalidad que te volveria a ver.

Te ibas y lejos de mi, lo cual me hizo recordar todas aquellas veces que me decias que lo mejor era terminar con nuestra relación, sentia decepción y angustia.

Al despertar me di cuenta que solo era un terrible sueño, pero no se en cuanto tiempo se haga realidad y ya no me quieras ver.

Y eso no me gusta, aun cuando se que no me debo de preocupar por algo que no ha sucedido.